El martes 5 de marzo fue un día de emociones en nuestro colegio porque nos hizo una visita Álvaro Lobo sj, subdelegado de pastoral juvenil y colegial de la provincia jesuita de España. Aprovechando que estaba colaborando con los ejercicios espirituales para docentes que tenían lugar en la Casa de Ejercicios de La Inmaculada, pudo tener un encuentro tanto con alumnos como con el claustro y miembros el PAS.
Por la mañana habló al alumnado de segundo de Bachillerato y de ciclos formativos de grado superior, sobre cómo sobrevivir en el siglo XXI. A estas alturas de curso, cuando el alumnado está inmerso en exámenes y notas y está ya pensando en qué pasará cuando terminen los estudios, Álvaro les dio unas palabras esperanzadoras, profundas y realistas sobre cómo deberían encarar el futuro, lleno de incertidumbres, pero que tiene que ir construyéndose con solidez y con Dios en el centro.
Por la tarde, al claustro y a los miembros del PAS les dio una charla titulada El acompañamiento desde nuestras identidad ignaciana. Nos recordó cómo tenemos que ser imitadores del Buen Pastor y personas que evangelizan por atracción. Nuestro trabajo está lleno de encuentros que también tenemos que cuidar, porque son importantes para que el respeto a la dignidad de la persona sea lo que nos guíe en el trato diario con los alumnos y los compañeros.
Álvaro, siempre con palabras certeras, nos apuntó cómo tenemos que educar para el desequilibrio (Dios nos desequilibra siempre), para el descontrol (para saber escalar con y sin arnés) y para el desconcierto (y saber afrontar una vida llena de caos).
Fueron palabras profundas que dejaron huella y poso en el rato de convivencia posterior. ¡Gracias por su visita, siempre tan cercana y por tus palabras que tanto nos iluminan!
