El 2 de septiembre empezamos un nuevo curso. Las fuerzas estaban renovadas tras el descanso del verano y la mañana estuvo cargada de saludos y buenos desos.
Tras la acogida, pasamos al salón de actos para tener el primer claustro de este curso. Luego se presentaron las Líneas de Fuerza para este curso, con ese poderoso mensaje de VEN, SÍGUEME y la invitación a seguir a Jesús a las fronteras.
Todo ello nos preparó para la eucaristía, que presidieron los jesuitas Juan Ramón Colera y Kiko Naranjo. Para este fue un momento emotivo puesto que esa eucaristía fue también de despedida, ya que ha sido destinado a Málaga. Le damos gracias a Dios por estos años que hemos disfrutado de Kiko y le deseamos que en su nuevo ministerio siga mostrando a los demás el rostro de Dios. El director le hizo entrega en la acción de gracias de un cuadro de recuerdo.